Aleluya cuando el barro se hace vasija para el agua del manantial;
Aleluya cuando el trigo se hace harían para el pan:
Aleluya cuando el sol sale para todos;
Aleluya cunado las hierbas brotan nuevamente después del crudo invierno.
Aleluya cuando el obrero logra justicia y su trabajo recibe el valor que posee;
Aleluya cuando la madre soltera recibe el abrazo de comprensión y amparo;
Aleluya cuando el pueblo marcha jubiloso construyendo libre su futuro:
Aleluya cuando se ve al excluido comiendo en la misma a mesa con sus hermanos.
Aleluya si vemos a Dios Vivo en los vivos y no hacemos culto a imágenes muertas;
Aleluya si sentimos la presencia del altísimo en el abrazo del jornalero en la tarde;
Aleluya si gastamos la vida por ser ladrillo de la casa de Todos;
Aleluya si vivimos esta vida como un compartir en la esperanza.
Aleluya cuando nos revelamos contra la injusticia;
Aleluya al ver a los hermanos unirse tras la meta colectiva;
Aleluya cundo se entiende la autoridad como servicio y no como reinado:
Aleluya cuando el servicio es amor liberador de condenados.
Aleluya por los que rompen las cadenas de los pueblos;
Aleluya por la comunidad como centro de construcción interna;
Aleluya por
Aleluya por las mujeres que no se resignan en recuperar la igualdad que le usurparon.
Aleluya por
Aleluya por
Aleluya porque seguimos al Maestro, que va descalzo junto al lago.
Aleluya
Autor: Monseñor +++Sebastián Camacho Bentancur
Patriarca de
Docente ,INEDITO
Montevideo - 2006